Ecuador: Polémica por figuras correístas en el gobierno de Daniel Noboa
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La reciente designación de figuras vinculadas al correísmo en el gobierno del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha generado controversia y críticas en el país. La presencia de individuos con estrechos lazos con el movimiento que lideró Rafael Correa durante una década, y que fue objeto de acusaciones de persecución a la prensa y a la oposición, ha despertado inquietudes sobre el rumbo político de la administración actual.
Figuras clave y controversias
Nombres como Fausto Jarrín, exabogado de Rafael Correa; Marcela Holguín, exasambleísta correísta ahora al frente de los medios públicos; y Carolina Jaramillo, la nueva vocera, han levantado suspicacias. Especialmente la inclusión de Jarrín, quien defendió a funcionarios correístas investigados por corrupción, genera preocupación.
El rol de Fausto Jarrín
Aunque no ostenta un cargo formal en el gobierno, la influencia de Fausto Jarrín es notable. Su participación en la investidura de Noboa y su papel como operador político en la Asamblea Nacional, donde contribuyó a asegurar el control de las principales comisiones parlamentarias para el oficialismo, evidencian su peso en la administración actual.
Según reportes de medios locales, Jarrín, exasambleísta correísta hasta 2022, es considerado una pieza fundamental en la gestión política de Daniel Noboa. Su presencia en el gobierno, aunque discreta, despierta interrogantes sobre las posibles implicaciones para el futuro político de Ecuador.
La controversia en torno a estas designaciones se suma a un panorama político ya complejo en Ecuador, donde el gobierno de Noboa enfrenta desafíos importantes en materia económica y social.