María Rosa Fugazot: Dolor y Recuerdo tras la Partida de su Hijo René

El mundo del espectáculo argentino se vistió de luto tras la repentina partida de René Bertrand, hijo de la reconocida actriz María Rosa Fugazot. A sus 53 años, René, también actor y director, dejó un vacío irremplazable en su familia y en la escena artística. En una entrevista reciente, María Rosa Fugazot compartió su profundo dolor y los recuerdos de su amado hijo.

“Hubiese dado todo porque él pudiera disfrutar de sus hijos”, confesó Fugazot con la voz entrecortada por la emoción. La actriz recordó a René como un hombre talentoso y dedicado, que siguió los pasos de sus padres en el mundo del arte. Su fallecimiento, a causa de un cáncer de huesos, conmocionó a la comunidad artística y dejó una herida profunda en el corazón de su familia.

El Desgarrador Testimonio de una Madre

En una conversación íntima, María Rosa Fugazot se sinceró sobre el proceso de duelo que está atravesando. “¿Cómo se despide de un hijo? ¿Cómo se acomoda ese dolor?”, preguntó el entrevistador. Fugazot, con entereza y angustia, respondió: “Primero, no se despide. Después, ni siquiera pude llorar porque me bloqueé. Después te hacés preguntas… ¿por qué él? ¿Por qué él con dos nenes chiquitos, con una pareja maravillosa, con una relación divina con su mujer? No hay porqués. Las cosas pasan y uno tiene que aceptarlas, porque no queda otra. No hay manera de entender ciertas cosas”.

Un Duelo que Transforma

La actriz de 82 años describió cómo atraviesa el duelo día a día: “Soy como un autómata: hago las cosas, voy, vengo, me levanto, me acuesto. A veces tengo palpitaciones, a veces me duele la cabeza, tengo un vacío en el estómago. No tengo ganas de levantarme, y la única manera en la que me siento bien es dormida, porque parece que sigo de largo. Uno puede estar preparado para muchas pérdidas en la vida, pero nunca para la de un hijo. Jamás”.

La partida de René Bertrand deja un legado imborrable en el mundo del espectáculo y en el corazón de su familia. Su talento, su pasión y su amor por el arte seguirán inspirando a futuras generaciones. María Rosa Fugazot, con su valentía y su testimonio, nos recuerda la importancia de valorar cada momento y de aferrarnos a los recuerdos de aquellos que amamos.