¡Peaje Urbano en NY! ¿Solución al Tráfico o Robo a Mano Armada?
¡Peajes de Congestión en Nueva York: Éxito Rotundo o Impuesto Encubierto?
La implementación del peaje por congestión en la ciudad de Nueva York, impulsada por la Gobernadora Kathy Hochul, ha generado un intenso debate. ¿Se trata de una medida innovadora para aliviar el tráfico y mejorar el transporte público, o de un nuevo golpe al bolsillo de los neoyorquinos de clase media y trabajadora?
Según datos oficiales, desde que comenzó a operar el programa el 5 de enero, se ha observado una reducción del tráfico y un aumento en la velocidad de los autobuses dentro de la zona de congestión, que abarca Manhattan desde la calle 60 hacia el sur. La Gobernadora Hochul celebra estos resultados como un "gran éxito", proyectando ingresos por peajes de hasta 500 millones de dólares para fin de año.
Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. Matthew McDermott, entre otros, compara la actitud de Hochul con la del legendario ladrón de bancos Willie Sutton, quien justificaba sus robos afirmando que "ahí es donde está el dinero". Para muchos, obligar a los ciudadanos a pagar un peaje exorbitante para circular por calles que ya financian con sus impuestos es un acto de injusticia.
Impacto en Empresas y Ciudadanos
La oficina de Hochul argumenta que los peajes ayudan a las empresas a realizar entregas y ahorrar costos. No obstante, distribuidores de alimentos enfrentan costos adicionales significativos, y restaurantes pequeños se ven afectados negativamente. Incluso FreshDirect, un servicio de entrega de alimentos, ha comenzado a cobrar tarifas adicionales a los clientes ubicados en la zona de congestión.
Un informe de la Regional Plan Association (RPA) señala que las demoras de tráfico fuera de Manhattan son un 9% menores de lo que se esperaría sin el peaje por congestión, con reducciones del 10% en el Bronx y del 14% en municipios de Bergen County, Nueva Jersey.
¿Una Decisión Oculta?
Algunos críticos sugieren que la implementación del peaje fue postergada hasta después de las elecciones de noviembre pasado, sabiendo que era una medida impopular. Existe la preocupación de que, si Hochul es reelegida en 2026, los peajes podrían duplicarse en un futuro cercano.
En resumen, el peaje por congestión en Nueva York es un tema complejo con argumentos a favor y en contra. Mientras algunos celebran la reducción del tráfico y la mejora del transporte público, otros lo ven como un impuesto injusto que afecta a los ciudadanos y a las pequeñas empresas. El debate continúa abierto.