UOCRA y Alimentación en Alerta: Paritarias Tensas por Tope Salarial

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La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y el Sindicato de la Alimentación (STIA) se encuentran en estado de alerta y movilización debido a la imposición de un tope salarial del 1% mensual en las negociaciones paritarias. Esta situación ha generado tensiones y amenaza con medidas de fuerza por parte de ambos gremios.

UOCRA: Alerta y Movilización ante la Negativa Empresarial

La UOCRA, liderada por Gerardo Martínez, ha declarado el estado de alerta y movilización en todo el país tras la negativa de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) a alcanzar un acuerdo de recomposición salarial que tenga en cuenta los altos índices inflacionarios y la consecuente pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de la construcción.

El gremio considera inaceptable el tope salarial del 1%, argumentando que no refleja la realidad económica actual y perjudica gravemente a sus afiliados. Se están llevando a cabo asambleas en los lugares de trabajo y no se descartan medidas de fuerza en los próximos días.

¿Qué exige la UOCRA?

  • Recomposición salarial acorde a la inflación real.
  • Revisión de acuerdos salariales ya firmados que han quedado desfasados.
  • Garantizar el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de la construcción.

Sindicato de la Alimentación: Movilización contra el Tope Salarial

El Sindicato de la Alimentación (STIA), encabezado por Rodolfo Daer, también se encuentra en pie de lucha contra el tope salarial del 1%. El gremio está realizando movilizaciones frente a la cámara empresarial del sector, en rechazo a la oferta salarial impuesta por el Gobierno y respaldada por los empleadores.

Al igual que la UOCRA, el STIA considera que el tope salarial es insuficiente y no permite cubrir las necesidades básicas de los trabajadores de la alimentación, quienes también han visto erosionado su poder adquisitivo debido a la inflación.

La situación en ambos sectores es crítica y la posibilidad de conflictos laborales se incrementa a medida que las negociaciones paritarias se estancan. La presión de los gremios y la intransigencia de los empresarios podrían desembocar en medidas de fuerza que afecten la actividad económica del país.