Paro Nacional y Protestas: ATE desafía la Reforma Laboral de Milei

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha anunciado un paro nacional y una serie de protestas “sorpresivas” en todo el país, en respuesta a la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza se llevará a cabo el día en que el Congreso trate la mencionada reforma, cuyo debate se espera durante el período de sesiones extraordinarias. El anuncio fue realizado tras un Consejo Federal del gremio en San Luis, donde se votó por unanimidad habilitar a la Conducción Nacional para definir las acciones a seguir.

¿Por qué ATE llama al Paro Nacional?

Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, ha sido contundente en sus declaraciones: “El Consejo de Mayo terminó siendo una encerrona para el sindicalismo. Un ámbito distractivo y utilizado por el Gobierno para dilatar los tiempos. Están tirando tanto de la piola que en cualquier momento se va a cortar. Están dadas todas las condiciones para convocar a una huelga general”. Aguiar criticó la falta de diálogo y consenso por parte del gobierno, señalando que “frente a los que están acostumbrados a imponer y no a consensuar, a los trabajadores nos queda solo la calle”.

Las protestas “sorpresivas”

Además del paro nacional, ATE planea llevar a cabo “protestas sorpresivas” durante todo el mes. Si bien no se han especificado los lugares ni horarios de estas acciones, se espera que afecten a diversos organismos estatales. Esta estrategia busca maximizar el impacto de la protesta y mantener la presión sobre el gobierno en un momento clave para la discusión de la reforma laboral.

Reforma Laboral en el centro de la polémica

La reforma laboral propuesta por el gobierno de Milei ha generado fuertes críticas desde diversos sectores sindicales y políticos. Se argumenta que la reforma precariza el empleo, debilita los derechos laborales y favorece a los empleadores en detrimento de los trabajadores. ATE se suma a las voces que rechazan la reforma y advierte sobre las consecuencias negativas que podría tener para los empleados estatales y el conjunto de la clase trabajadora.

La situación se presenta como un desafío para el gobierno, que deberá buscar consensos y negociar con los sindicatos para evitar un conflicto social de mayor envergadura. El paro nacional y las protestas anunciadas por ATE son una muestra de la creciente tensión entre el gobierno y los trabajadores estatales, y anticipan un escenario de conflictividad social en los próximos meses.