Superclásico al rojo vivo: ¿Ramírez es la peor pesadilla de Boca?

Superclásico al rojo vivo: ¿Ramírez es la peor pesadilla de Boca?

El próximo Superclásico entre Boca y River ya está generando controversia, incluso antes de que la pelota empiece a rodar. La designación de Nicolás Ramírez como árbitro para el encuentro ha desatado fuertes reacciones en el club Xeneize, quienes recuerdan con amargura su actuación en el último Superclásico disputado en La Bombonera.

¿Por qué Boca no quería a Ramírez?

En Boca Juniors no olvidan el gol anulado a Milton Giménez en el último clásico jugado en su estadio. Consideran que, además de la mano del delantero, existió un claro penal de Armani que no fue sancionado. A esto se suman quejas por las amonestaciones tempranas que, según ellos, perjudicaron al equipo en su última visita al Monumental.

Si bien reconocen la calidad de Ramírez como árbitro, la herida del partido anterior aún no cicatriza. La sensación de injusticia persiste en el club, generando un clima de tensión y desconfianza ante esta nueva designación.

El perfil de Nicolás Ramírez: ¿garantía de imparcialidad?

Nicolás Ramírez, de 38 años, es un árbitro con una trayectoria ascendente. Ingresó a la lista FIFA en 2023 y se destaca por su presencia, rigor técnico y serenidad. Su experiencia como exjugador de fútbol y profesor de Educación Física le brindan una perspectiva integral del juego.

En el Superclásico del 21 de septiembre de 2024, Ramírez demostró su personalidad al anular correctamente un gol de Boca tras revisión en el VAR. Esta decisión, aunque polémica, evidenció su compromiso con la justicia y el cumplimiento del reglamento.

Un Superclásico con lupa

La designación de Ramírez añade un condimento extra a un partido que ya de por sí es explosivo. Todas las miradas estarán puestas en su actuación, analizando cada una de sus decisiones con lupa. El árbitro deberá demostrar su capacidad para manejar la presión y garantizar un arbitraje justo y ecuánime.

¿Podrá Ramírez dejar atrás las polémicas y ganarse la confianza de Boca? ¿O la sombra del pasado seguirá pesando sobre su desempeño? El Superclásico está a la vuelta de la esquina y promete ser un partido cargado de emociones y controversias.