Fracaso en cines, éxito en streaming: El caso de Megan Fox y Jonah Hex

En un giro inesperado, la película de superhéroes "Jonah Hex", protagonizada por Josh Brolin y Megan Fox, que fue un estrepitoso fracaso en taquilla en 2010, ha encontrado una segunda vida en el streaming, convirtiéndose en un éxito en HBO Max. Quince años después de su estreno, la cinta se posiciona entre las más vistas de la plataforma en Estados Unidos.

¿Por qué fracasó "Jonah Hex" en su momento?

Dirigida por Jimmy Hayward, "Jonah Hex" prometía ser una apuesta audaz del universo DC Comics. Con un elenco repleto de estrellas como John Malkovich, Michael Fassbender y Michael Shannon, además de Brolin y Fox, las expectativas eran altas. Sin embargo, la crítica la destrozó, otorgándole un paupérrimo 11% en Rotten Tomatoes. La recaudación en taquilla apenas superó los 10 millones de dólares, frente a un presupuesto de 47 millones, consolidando su estatus como uno de los mayores fiascos del género.

Entre los principales motivos del fracaso se señalan un guion confuso, una duración excesivamente corta y una falta de foco narrativo. A pesar del compromiso de Brolin con el personaje, la película nunca logró conectar con el público.

Un renacimiento inesperado en HBO Max

Lo que resulta sorprendente es el resurgimiento de "Jonah Hex" en el ámbito del streaming. Según datos de FlixPatrol, la película ha estado escalando posiciones en los charts de HBO Max, llegando incluso al Top 5 en Estados Unidos. Este renovado interés podría deberse a la curiosidad del público por un film que, a pesar de sus defectos, ha adquirido un estatus de culto gracias a su infame reputación.

La trama sigue a Jonah Hex (Brolin), un cazarrecompensas con la capacidad de comunicarse con los muertos, quien es contratado para detener a Quentin Turnbull (Malkovich), su antiguo némesis. En el camino, se cruza con Lilah Black (Fox), una prostituta de la que Hex se enamora.

Aunque "Jonah Hex" no se convertirá en un clásico del cine de superhéroes, su éxito en streaming demuestra que incluso los mayores fracasos pueden encontrar una audiencia dispuesta a darles una segunda oportunidad. Quizás, con el tiempo, la película sea reevaluada y se reconozcan algunos de sus méritos, más allá de sus evidentes fallas.